La hipertensión no es sólo un síndrome
desagradable. Esta es una enfermedad grave que puede jugar una mala broma con usted en cualquier momento.
Incluso si parece que todo está bajo control
Andres Vega Sánchez Médico de la categoría superior, Candidato en
ciéncias médicas Experiencia laboral: 30 años
La hipertensión arterial es una enfermedad insidiosa que
durante años destruye lentamente los órganos y sistemas vitales del cuerpo: corazón, cerebro, riñones, vasos
sanguíneos. Los pacientes son más propensos a un infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y otras
complicaciones que pueden llegar a ser mortales.
Muchos pacientes ven al especialista después de un largo periodo de automedicación. Esa estrategia a
menudo conduce a complicaciones graves. Si usted decide tratarse usted mismo, use productos probados, no
mezcle medicamentos con diferentes acciones, busque los que tienen efectos secundarios mínimos o no los
tienen en absoluto.
Un ejemplo es el Teccardin. Reduce la presión (los síntomas), ayudando a resolver la causa de la
enfermedad, mejora el sistema vascular, limpia y fortalece las paredes de los vasos sanguíneos, acelera el
flujo sanguíneo.
"Con ejemplos de mi hermana mayor me he convencido de
que la reducción de la presión arterial con las pastillas lleva al ictus isquémico – el infarto del
cerebro. Los médicos han salvado su vida, pero no volvió en sí por completo. Cuando a mí me tocó esta
enfermedad, ya era un torro corrido y sabía que había que buscar entre los medicamentos vegetales. Mi
médico, una mujer muy sabia, me ha prescrito Teccardin. Le estoy muy agradecida. Ya son 4 años que no me
siento hipertónica. Soy una persona absolutamente sana y no tengo miedo del infarto ni del ictus. ¡Deseo
la salud a todos!"
Cecilia Carvajal
Antigua , 61 años
Tengo 51 años. Hace 3 años en nuestra clínica me
diagnosticaron la hipertensión, murmullo cardíaco etc. Sufría, pero no hacía nada. Y hace medio año tuve
una microhemorragia cerebral, según todos los síntomas. Me di al pánico, pero negué en seguida las
pastillas prescritas. Las sustancias químicas hacen daño, todos lo saben. Pero no sabía que hacer. Es
bueno que haya conocido Teccardin gracias a un encuentro casual con un compañero. Ahora, como os dais
cuenta vosotros mismos, NO TENGO NADA. ¡Presión arterial está bien, tengo la salud del toro!
Ciro Javier Cañas Lizcano
Cobán, 51 años
Hace unos años me estaba curando en un sanatorio. Allí
se estaban realizando las investigaciones de un preparado nuevo contra la hipertensión. Claro que tenía
miedo. ¿Pero qué hacer? Ningunos medicamentos me ayudaban, y me decidí. Para suerte mía, yo estaba en el
grupo dónde utilizaban Teccardin, y no un remedio falso. En 2 horas la presión se normalizó. ¡Y poco a
poco empecé a sentirme perfectamente en un todo! Me alegro mucho de haber participado en los ensayos del
preparado. Mi presión siempre está bien.